NAKED CAKE DE FRESAS, NATA Y MASCARPONE

Hace tiempo que iba detrás de preparar una Naked Cake, vamos! lo que viene siendo una "Tarta desnuda" aunque en cristiano no suene tan glamuroso, verdad? de hecho, estoy enamorada de este tipo de tartas,  las encuentro románticas, muy femeninas y delicadas.   

El caso es que necesitaba algún pretexto para ponerme con ella, así que cuando Carlos me contactó para encargarme un par de tartas para el 30 cumpleaños de mi amiga Nuria, le propuse hacer entre otras, la Naked Cake, que finalmente resulto ser la seleccionada,  junto con mi tarta CANDY MELTS. 

Antes de realizar la definitiva,  elaboré otras dos Naked Cakes, la primera y de puro bollo me quedó decentita, (es la que podéis ver en este post), nivelada, compacta y mas o menos limpia, así que me confié y no pensé que pudieran surgirme a la hora de preparar la definitiva, peroooo..., - horror!! el día anterior al evento, con un calor que pegaba de narices,  preparé mi segunda Naked, y cual fue mi sorpresa cuando a medida que iba poniendo las diferentes capas de bizcocho, la tarta iba adquiriendo forma de tonel. argggg!!  afortunadamente soy bastante precavida y siempre trabajo tanto con producto sobrante como con el margen de tiempo suficiente como para repetirla, así que eso fue lo que hice, una Naked Cake al cubo. 

Finalmente, tanto en presencia como en sabor quedó divina,  al menos así me lo transmitieron los asistentes al cumple,  que fueron encantadores regalándome sus comentarios. 

INGREDIENTES

Molde utilizado: Redondo de 20 x 7,5 cms

Para cada uno de los bizcochos: (x2)

230 de harina con levadura (Bizcochona)

230 Mantequilla a temperatura ambiente

230 Azúcar

4 Huevos L (aprox. 230 g.)

1 Pizca de sal

1/2 Cdta. de extracto de vainilla

Mantequilla y harina (para engrasar el molde)

Para el relleno:

1 litro de nata para montar 35% m.g.

1/2 kg. de Mascarpone

150 de Azúcar glas

700 g de fresas (Reservar unas cuantas para decorar)

Para el almíbar:

230 g de azúcar

200 g de agua

1 Cdta. de aroma de vainilla

ELABORACION:

Del bizcocho:

• Precalentar el horno a 175º
• Untar un molde para horno con mantequilla y espolvorear con harina o bien pulverizar con  spray antiadherente.
• Poner en la batidora el accesorio pala y añadir al cuenco mezclador la mantequilla reblandecida, el azúcar, la sal y el extracto de vainilla y batir a velocidad media/alta hasta que la preparación blanquee y quede esponjosa.
• En un recipiente a parte, batir ligeramente los huevos e ir añadiendo progresivamente a la mezcla anterior mientras continuamos batiendo a velocidad media/alta hasta que los huevos queden del todo integrados. Si la mezcla cobra apariencia de una crema cortada, no os preocupéis, al añadir la harina se corrige y adquiere la textura adecuada.
• Añadir la harina tamizada y batir a velocidad baja, solo el tiempo suficiente para que ésta se haya integrado.
• Hornear a 175º,  entre 45/50 minutos, horno arriba y abajo. Ojo! ir controlando y si observáis que comienza a quemarse la superficie del bizcocho, cubrirlo con una hoja de papel sulfurizado o con papel de aluminio.
• Sacar del horno, desmoldar y dejar enfriar sobre una rejilla.

Del almíbar

Mientras se hornean los bizcochos, podemos ir preparando el almíbar. Yo lo hago con Thermomix, pero para l@s que no tengáis, podéis hacerlo de la siguiente manera:

• Poner el agua y el azúcar en un cazo a fuego medio y llevarlo a ebullición entre 5 y 10 minutos, dependiendo de la densidad que queráis obtener, a mas tiempo de ebullición, mas denso queda. Dejar enfriar antes de utilizar.

Del relleno:

• Lavar y dejar escurrir bien las fresas.
• Poner en la batidora el accesorio pala y batir el Mascarpone hasta que adquiera una textura cremosa.  No os aconsejo que lo hagáis con las varillas porque el Mascarpone se queda dentro de éstas y no hay forma de batirlo.
• Cambiar el accesorio pala por las varillas, añadir la nata líquida y comenzar a batir a velocidad media para que se vayan integrando ambos ingredientes. 
• Subir a velocidad a alta y continuar batiendo mientras vamos incorporando el azúcar progresivamente, hasta que la mezcla se haya montado. 
• Reservar algunas fresas para la decoración y trocear el resto en trozos pequeños, pero antes,  debemos asegurarnos que estén secas del todo, y si fuera necesario, eliminar los posibles restos de agua pasándoles un papel de cocina.

Montaje y decoración: 

• De cada bizcocho debemos obtener dos discos (cuatro en total) de aproximadamente 2,5 cms de altura, así que antes de cortar y nivelar,  tomar como referencia esta medida.  Yo lo hice en la posición nº3 de la lira, comenzando desde el pie de ésta. 
• Una vez obtenidos los cuatro discos perfectamente nivelados, comprobaremos que tengan idéntico diámetro, de no ser así, aunque poco puede variar, destinaremos los de mayor diámetro para las capas inferiores de la Naked, dejando los de menor diámetro para las superiores. 

Continuamos con la preparación...

• Reservar una parte de nata para cubrir el último disco de la Naked (irá sin fresas ) y mezclar el resto de la nata con las fresas de manera cuidadosa para evitar que la nata se tiña y adquiera un tono rosado. 
• Poner el primer disco sobre la base en la que vayamos a presentar nuestro Naked Cake, que en mi caso fue un cake drum de 4 mm, y lo pincelamos con el almíbar.
• Colocar encima una buena cantidad de la mezcla de nata con fresas y repartir de manera uniforme por toda la superficie del disco, procurando no salirnos del contorno de éste.  Recordar que los bizcochos deben quedar a la vista lo mas limpios posible.

Cada capa de relleno debe tener un grosor similar al de la altura del disco (entre 2 y 2,5 cms.)

• Colocar encima el segundo disco, pincelar con almíbar y repetir la operación anterior. Haremos  lo mismo con el tercer disco.
• Colocar el cuarto y último disco y repartir sobre éste la nata que habíamos reservado al principio.
• Decorar con las fresas reservadas y espolvorear con azúcar glas justo en el momento de servir.

Mis apuntes:

Para dar consistencia al relleno y que éste soportar bien el peso del bizcocho , me decanté por el Mascarpone en lugar de la mantequilla utilizada por la mayoría de recetas que encontré por la red.  Evidentemente, la buttercream ofrece una mayor resistencia al peso del bizcocho, pero a mí, que me gusta complicarme la vida, me apetecía que fuera de nata, así que me lancé a por ello. 

En el momento de distribuir el relleno sobre el bizcocho, hacerlo con sumo cuidado, mas vale que tengáis que ir añadiendo relleno a falta de éste, a que os excedáis y acabe desparramándose el exceso por los bordes de nuestra Naked.

Si no disponéis de harina con levadura integrada, podéis sustituirla por  230 g. de harina de repostería y 10 g. de levadura en polvo. 

Si la temperatura ambiente es elevada, que en mi caso así fue, os recomiendo que a medida que vayáis rellenando las diferentes capas de bizcocho, introduzcáis la Naked unos minutos en el frigo antes de continuar con la siguiente capa, de este modo irá cogiendo mayor consistencia.

No troceéis las fresas con demasiada antelación, así evitaremos que suelten jugo y tiñan posteriormente la nata.

Estéticamente, puede que resulte mas perfecta una Naked elaborada con bizcochos enteros, tipo layer cake, que no utilizando discos de bizcocho, así que si disponéis de moldes suficientes y mucha paciencia para tanto horno, ya me contaréis que tal...

En mi última y definitiva Naked, la de la foto del cumple,  preferí no dejar a la vista los trozos de fresa y el resultado, estéticamente hablando,  me satisfizo del todo, para ello, realicé un único cambio, en lugar de cubrir cada disco al completo de nata con fresas, opté por rellenarlos sin llegar a alcanzar los bordes y acabé de rellenar éstos sólo con nata, tal y como trato de mostraros en el siguiente dibujo, aunque no se si llego a conseguirlo ;)

Si os animáis a hacerla, aseguraros de que disponéis de tiempo suficiente como para dedicarle unas 4,5  horas, al menos,  ese fue el tiempo que yo invertí en hacerla, ah!! y ya podéis ir vaciando la nevera... esta Naked Cake mide 16 cms. de altura, decoración a parte... ah! me olvidaba! también comentaros que soportó perfectamente un trayecto de 1 horita en coche, eso sí, con el aire a tope y Mar en estado de congelación.

Y aquí podéis verme estrujando a la recién estrenada treintañera, mi querida Nurietta, mi pequeña flor, un encanto de niña a la que adoro.